Si hubieras podido chupar a Dennis Hopper en el año 67, te hubieses colocado. No es fácil encontrar películas sobre drogas que tratadas desde un punto sintomático llegues a creértelas de verdad. The Trip es una de esas que te deja un regusto especial.
Dennis Hopper, acuarela y tinta.
Viva The Trip!!!
ResponderEliminar